Llevo ya unas semanas usando el móvil que ha reemplazado al HTC Diamond que tenía, el brand new HTC Magic que tiene en exclusiva Vodafone. Para conseguirlo tuve que pasar por el cepo de la permanencia de 18 meses, aunque no me importó demasiado ya que era obligatorio contratar una tarifa plana de datos que también tiene permanencia…
Lo de que no me importó tener que coger la tarifa de datos de Vodafone es porque este móvil sin conexión de datos permanente no tiene sentido, así de claro. Android está orientado a trabajar con una conexión de datos activa siempre, ya sea WiFi, 3G o, en el peor de los casos, GPRS, pero vive por y para tener conexión a Internet y así poder sincronizar calendarios, agenda, recibir los correos prácticamente en tiempo real, y otras acciones más accesorias pero que tampoco hacen daño, como subir las fotografías tomadas al instante, tener datos meteorológicos y la agradable navegación desde el teléfono.

La tarifa de datos que obliga a coger Vodafone es de 12€ al mes más IVA, y sólo permite la navegación desde el móvil, así que nada de usarlo como modem (de todas formas, para poder hacerlo se necesitaría un programa que posibilitase hacer tethering con el teléfono, y dado que dichas aplicaciones están restringidas por medios oficiales – el Android Market – la única manera de instalarlo es por medios no oficiales). En caso de navegar desde un PC con el HTC Magic como modem con Vodafone, se reservan el derecho de cobrar 39€ en vez de 12€, aplicando la tarifa de datos para PCs…
El teléfono en sí es un terminal bastante decente, con un hardware similar al del Diamond, pantalla más grande y de mejor calidad (aunque menor resolución), y materiales algo peores (más plástico y menos metal). Se ve bastante bien con brillo bajo, y el sonido es decente para ver vídeos de Youtube y demás, aunque no son una maravilla. La cámara es igual que la de Diamond, de 3.2 MPx, que con luz saca fotos decentes y sin iluminación saca unos borrones que quiere llamar fotos…
Pero lo realmente interesante del teléfono no es el hardware, sino el sistema operativo que lleva, Android v1.5 (además de que al ser una plataforma libre, Android puede deslegarse en muchos dispositivos más que el HTC Dream el HTC Magic, sólo es cuestión de tiempo). La sensación de uso es muy buena, con fluidez casi siempre, copiar y pegar integrado, un teclado virtual que funciona bastante bien (aunque el diccionario integrado no aprende…), y una interfaz gráfica diseñada para ser usada en móviles. Eso se nota, y mucho, frente a Windows Mobile (ya sea 6.1 o 6.5, que mejoró un poco), porque los elementos gráficos (listas, checkboxes, botones, etc.) son grandes y están hechos para ser pulsado con el dedo, sin tener que usar punteros (aunque tampoco se puede, por el tipo de tecnología de la pantalla). Un punto interesante es que es completamente multitarea, esto es, permite tener aplicaciones ejecutándose en segundo plano sin que (en teoría) se penalice demasiado el rendimiento del teléfono (ya que el administrador de procesos cerrará aquellas aplicaciones inactivas, liberando sus recursos).
Y el SO sin aplicaciones se quedaría en nada, pero afortunadamente hay una buena cantidad de aplicaciones funcionales en desarrollo constante, que suplen algunas carencias del teléfono o amplían sus posibilidades. Google ha desarrollado aplicaciones para sus servicios (agenda, calendar, mail, talk, etc.), además de algunas muy espectaculares (Google Skymap, un planetario virtual que funciona «apuntando» con el móvil al cielo, por ejemplo). Otras aplicaciones que complementa el teléfono son agendas más funcionales que la que incluye de serie, reproductores multimedia, clientes de mensajería multiprotolo, navegadores más ligeros, buscadores de precios que buscan a partir de enfocar un código de barras… y muchas otras aplicaciones en proceso muy prometedoras.
Y además de un mejor aspecto y usabilidad, la respuesta del sistema operativo no tiene punto de comparación con Windows Mobile. Las listas con scroll se mueven fluidas aunque sean grandes, y la navegación web es bastante ágil, y muy ágil comparada con navegar con Opera Mobile… También está bastante conseguido el sistema de notificaciones, que se muestra arrastrando desde la parte superior de la pantalla, y donde las aplicaciones pueden dejar notificaciones personalizadas (descargas, eventos, mensajes nuevos… cualquier tipo de aviso que definan las aplicaciones que tengamos).
La ventaja que tiene para los desarrolladores y, sobre todo, para los fabricantes, es que Android es Open Source y no cobra licencias por su uso. Así, van a ir apareciendo muchísimos teléfonos que lo implementarán, ya que los fabricantes de móviles solamente tienen que fabricar teléfonos con hardware compatible, sin tener que pagar licencias por instalación (como sí cobra Windows Mobile o es imposible con el iPhone, que sólo funciona en el teléfono de Apple).
Como punto flojo (y bastante flojo), la duración de la batería. Usando las características que tiene (sobre todo, usando intensivamente 3G), la batería no llega a un día completo de uso. Evidentemente, se pueden desactivar servicios (3G, Wifi, Bluetooth, etc.), alargando la duración, o cargarlo lo más a menudo posible (a través del USB, así que es muu cómodo tener cargadores de bolsillo o de coche, o enchufarlo al PC cuando se está con uno).
Por cierto, llevaba unos días pensando escribir este post… ha sido coincidencia que sea el mismo día que cuando se presenta el iPhone 3.0, pero creo que cualquier cosa que vayan a sacar puede ser igualada por Android como plataforma. A ver si ahora no han reinventado algo y me tengo que tragar el post!