Al entretenerme, me gusta no sólo que se me distraiga, sino que de alguna forma se me haga pensar. Esto vale para las películas, televisión, libros, internet… Quizás en los videojuegos lo incumplo un poco, ya que por esta regla de tres me gustarían las aventuras gráficas, pero es un género al que no le he dedicado suficiente tiempo como para apreciarlo como se merece.
Esto hace que a veces me gusten auténticas obras de arte (o basuras, todo depende del enfoque) que en realidad no llego a entender, pero que mientras disfruto de ellas me hacen pensar a algún nivel.
Puede ser porque el tema es suficientemente interesante como para que el tema me haga ahondar (mentalmente) en él. Por ejemplo, con las (buenas) películas de ciencia ficción me pasa algo así, me puedo pasar media película distraído pensando en lo que propone.
Otra cosa que me gusta es lo que, a priori, no entiendo. Me gusta encontrarme con algo que, de buenas a primeras, no sé por donde cogerlo. El no verle sentido me obliga a buscarle algún tipo de sentido, algo que en un primer vistazo he obviado. A veces consigo sacar alguna conclusión, por muy tangencial al tema propuesto que sea, y otras, sencillamente, acabo sin una conclusión en firme respecto a lo que acabo de ver. Esto me pasa con el arte surrealista, como las pinturas de Dalí, por ejemplo. No acabo de entenderlo, pero me gusta buscarle algún sentido… aunque a veces sea tan rebuscado que sólo yo lo vea. También me pasa con el cine de David Lynch (Cabeza Borradora como ejemplo más claro), por ejemplo.
Y si finalmente no le encuentro ningún sentido, no me decepciona sino que me contenta que la obra haya sido capaz de suponer un reto intelectualmente hablando. A menudo encuentro más reconfortante que algo me haga pensar o que me desconcierte a que algo me entretenga sin ofrecer nada más.
De todas formas, con esto no rechazo el «entretenimiento por el entretenimiento». Por ejemplo, no hago ascos a los efectos especiales, explosiones o disparos en una película… Pero para que «me llene» debe ofrecer «algo más». Sino, simplemente me hará pasar un rato medianamente entretenido, pero que acabaré olvidando al poco tiempo.
Comparto esa sensación. Y a mí me ocurre con Carretera Perdida.
Es que ese precisamente es el objetivo, o debería serlo. A veces apetece ver un blockbuster, leer un best seller, ver un programa de la tele que vea todo el mundo y que sabes que es una autentica basura. Simplemente por pasar el tiempo, por entretenerte. Pero lo verdaderamente divertido comienza cuando lo que te proponen hace que muevas tus neuronas.
Supongo que le pasa a todo el mundo. A mí me gusta intercalar RPG con shooters, películas de culto y pelis de tiros y explosiones, periódicos y libros, Chopin y System of a Down xDD
uuu, pues expliquenme mejor que es un reto intelectual xd