Vendaje oclusivo

Iba a echarme un poco de pomada para el tobillo, y antes de usar un medicamento tengo la sana costumbre de leer el prospecto. En él pone que no debo usarlo con un vendaje oclusivo, así que como no tenía muy claro, y tras consultar a la RAE con un poco clarificante resultado acabé en Google.

Como era un vendaje, mi lógica fue: una imagen vale más que mil palabras. Y aquí fue cuando me di cuenta de que si tienen un filtro para imágenes «para adultos», deberían tener un filtro para imágenes desagradables. Porque coño, molesta bastante más lo que me salió como resultado (prácticamente un Goatse en el pecho) que lo que filtra el «Safe search» (básicamente, imágenes «no aptas para menores«).

Esta es la búsqueda chunga / Y esta la imagen que no mola

Soy consciente de que en los libros de medicina salen cosas más desagradables, porque el cuerpo humano da bastante asco por dentro, pero esto no implica que yo tenga que verlo o que me tenga que gustar. Lo de que lo que importa es el interior es una metáfora, y menos mal.

* Por cierto, un vendaje oclusivo es aquel que no permite la circulación del aire en la zona, así de fácil. Menos mal que lo encontré en un sitio sin imágenes asquerosas.

Más sobre formularios web: maneras idiotas de pedir una contraseña

Password al descubierto

Más cosas odiosas de los formularios web: los campos de contraseña al descubierto. Cuando creo una cuenta en un sitio web, relleno los datos casi automáticamente, circulando por los campos pulsando tabulación: nombre de usuario, email, contraseña, dirección, etc, etc. Normalmente no me paro a mirar lo que he escrito hasta que he acabado de rellenar los datos. Ahora bien, como no tengas cuidado, si el que creó el formulario web es estúpido y dejó el input correspondiente a la contraseña como de tipo texto en vez de ser de tipo password, como debería de ser, puedes llevarte una sorpresa. Tú guardando tus contraseñas como si fuesen la fórmula de la coca-cola, para que luego llegue la web de turno y la trate como si fuese tu talla de zapatos. No! Mi contraseña se merece un poquito más de confidencialidad

De hecho, en una ocasión ya tuve que cambiar mi contraseña principal por revelarla estúpidamente en un formulario web mal creado (la web ya no existe): estaba rellenando los datos para registrarme en la página web de una asignatura cuando, tan tranquilo, puse mi contraseña en el campo de texto correspondiente. Cuando me di cuenta del error de diseño me cabreé tanto que empecé a protestar porque dejase mi contraseña al descubierto… antes de haberla borrado. Ziberfrenico estaba a mi lado, y con un «¿Qué es *******?» me dejó claro que acababa de joder mi contraseña…

Nota: mi blog sí oculta las contraseñas, sólo faltaba que la volviese a poner al descubierto ;)

Cuando te joden un post

Me gusta tener posts empezados como borradores, e irles dando retoques para, poco a poco, dejarlos a mi gusto. Eso sí, una cosa es lo que me gusta y otra lo que acabo publicando, que a veces pasan semanas y semanas y no lo publico, así que o lo pongo como esté en ese momento o lo borro.

Otras veces tienes un post guardado, que ya has escrito y en el que ya has hablado sobre todo lo que querías hablar, y simplemente estás esperando un día sin demasiadas ideas para publicarlo. El post ya está acabado y está a tu gusto, listo para ser publicado… a no ser que se te adelante alguien y hable de lo que hablas tú. Entonces tienes varias opciones:

  • Borrar el post y olvidarte de él, sobre todo si el post es mejor que el tuyo.
  • Publicarlo de todas maneras, y si viene al caso hacer una referencia al post que se te ha adelantado.
  • Lloriquear un poco y escribir un post sobre cuando la gente se te adelanta escribiendo posts.

Hoy has sido tú más rápido, Geek-o… te espero en el siguiente post en que coincidamos!

El extraño caso del zumo de naranja sin naranja

Bi@Frutas de Central Lechera Asturiana

Los de Central Lechera Asturiana deben de creerse que la gente es gilipollas. Sino, no me explico que en su zumo Bi@Frutas Mediterráneo te intenten engañar de esta estúpida manera. Como puede verse en el envase, la fruta de la izquierda es, sin lugar a dudas para quienes hayan visto alguna en su vida, una naranja. A lo sumo puede que sea una mandarina… Pero, al leer los ingredientes, compruebas que no es nada de eso, sino que tiene que ser melocotón, albaricoque, manzana o limón, algunas de las frutas que el dicho zumo incluye como ingredientes… Aunque igual es que me confundo y es un claro limón, quién sabe como son las frutas que usan en Central Lechera Asturiana.

Para empezar, he mandado un email al servicio al consumidor de la compañía, a ver qué curiosa respuesta me dan.

Atención, atención, respuesta de la Central Lechera Asturiana!

Estimado/a Adrián,

el 2007-05-20 17:21:44.0 nos enviaste la consulta:
Hola,
En el envase del Bi@frutas mediterráneo puede verse claramente una fruta a la izquierda, que identifico como una naranja… pero en los ingredientes no aparece por ninguna parte, ya que sólo lleva «melocotón, albaricoque, manzana y limón»…
¿Dónde está el error, en la imagen engañosa o en los ingredientes? ¿O directamente creen que nadie lee lo que pone en sus envases?

Un saludo de un extrañado consumidor.

Respuesta:
Estimada consumidora,

En primer lugar agradecerle enormemente su confianza en los productos de nuestra marca. En relación a su consulta, aclararle que efectivamente el producto en cuestión no lleva naranja, si no limón, tal como señala el envase. Asi mismo decirle que nunca hemos tratado de engañar a nuestros consumidores, ni por supuesto lo hacemos ahora. Los ingredientes se corresponden fielmente con los registrados en los envases.

Un cordial saludo

Aparte de que me tratan de Adriana, en vez de Adrián, resulta que ahora los limones de Central Lechera Asturiana son de color naranja y tienen gajos. Caso resuelto…

SMS Tocahuevos

Recibir un mensaje no deseado, ya sea spam, una carta de publicidad o un sms es molesto, ya que pierdes cierto tiempo en leerlo y, a priori, le das el mismo tratamiento que si fuese algún tipo de mensaje importante. Pero si hay algo peor que el tiempo y la ilusión que has perdido leyéndolo, es que te toque los huevos.

Una manera fácil de hacerlo es enviándote un SMS a las 3 de la mañana con un texto tal que «(03:09)(10/05)Asunto:Newsletter Vodafone:Gana un Viaje.» y, a modo de cutre spoiler, acabe con un «Leelo en Vodafone Live! o servicios WAP.Escuchalo en […]»… sí, que lo escuche su puta madre. Ahora no estaba durmiendo y no me ha despertado, pero eso no lo sabían los de Vodafone (espero), y cualquier otro día me hubiesen despertado seguramente, y creyendo que podría ser algo urgente le habría echado un ojo (no se suelen mandar mensajes a las tres de la mañana antes de un día laboral, más bien se duerme).

En realidad no tendría que molestarme demasiado, tenía el móvil en la mesa, me ha llevado medio minuto ver que era basura… pero aún así ejerzo mi derecho a cabrearme con los gilipollas de Vodafone, por mandar sus newsletter basura a las tres de la mañana.

Ah, que casi se me olvida, para rematar el WTF de antes de dormir, recibo a los escasos minutos un mensaje en Skype… de una conversación de chat que tuve ayer (y leí en su momento). Supongo que ellos también notaron que estaba sin dormir y me han mandado un mensaje subliminal, porque el texto del mensaje en cuestión era un «buenas noches».

Así que me tengo que ir a dormir, antes de que el ordenador comience a mandarme mensajes más directos y mis cachivaches empiecen a meterme miedo…

Quitar la barra de idiomas de Windows XP

Al fin conseguí instalar XP, aunque no conseguí que quería, que era entender el fallo. Y una vez reinstalado, procedo a quitar la puta barra de idiomas de Windows XP, que es la primera característica molesta con la que te encuentras. Encima, los pasos para quitarla no son demasiado intuitivos…

  1. Pulsar en el botón de idioma
  2. Darle a mostrar barra de idioma
  3. Darle a la flecha de la barra de idioma para que salga el menú desplegable
  4. Ir a «Configuración»
  5. Pulsar en el botón «Barra de idioma»
  6. Desmarcar «Mostrar la barra de idioma en mi escritorio» (ya casi estamos!)
  7. Aceptar, aceptar… y listo!

¿Tantos pasos para quitar un maldito botón de la barra de tareas?

Lo que Windows jode, a arreglarlo con Linux

Mira que me empeño en no odiar Windows y que no me repela tanto el usarlo, pero es que se lo gana a pulso con su comportamiento errático, no documentado y arcano. Dan ganas de cubrir mil reportes de bug, si no fuera porque no se puede…

La situación es esta: el PC de sobremesa que uso para el eMule, la IM (Skype, MSN Messenger, GTalk), jugar de vez en cuando, oír música y poco más, lo tengo normalmente en Windows. Hace alrededor de dos semanas empezó a reiniciarse esporádicamente, sin ningún patrón (ni de procesos activos, ni de memoria, ni de carga del sistema… un misterio). Tras descartar las cosas más probables (virus, corrupción de archivos de sistema [aunque Windows es una corrupción en sí], temperatura del PC, etc), y un par de semanas luchando con él, decidí, muy a mi pesar, tomar la decisión final, formatear para empezar de nuevo, previo backup de algunas cosillas.

Pero no acabó ahí la cosa… el CD de Windows no ha querido instalarse, ya que finaliza la instalación con un bonito BSOD apenas documentado, con el críptico mensaje de error «DRIVER_IRQL_NOT_LESS_OR_EQUAL». Ninguna de las soluciones funciona, así que me temo lo peor, fallo de hardware… adiós a la memoria o al disco duro principal… Por supuesto, un formateo y volverlo a intentar una instalación o la recuperación del sistema desde la (cutre e inútil) consola de recuperación no surte ningún efecto…

Pero… espera… en ese momento recuerdo el ubuntu aparcado que tengo en el mismo disco duro así que intento arrancarlo con pocas esperanzas. Sorpresa, ubuntu sí arranca, así que pruebo a formatear la partición que ocupaba windows y desde ubuntu no me da problemas… Me extraña y pienso que quizás el fallo venga al escribir datos, así que arranco un live cd con Feisty Fawn (ya de paso, actualizo la distro :P), y arranca y se instala perfectamente en el espacio que Windows acababa de despreciar. Y no sólo eso, sino que tal y como venía tenía aceleración 3D y los efectos de Beryl totalmente funcionales… en un hardware que hace que a Windows Vista le entre la risa floja.

Y diréis… ¿todo esto para que nos cuente cuanto apesta Windows? Pues básicamente sí… pero es que es fruto de la frustración, porque lo he intentado, he intentado entender el sistema, lo que le pasaba, leerme su documentación… pero ha sido imposible. Y con linux, a la primera, he rescatado el sistema, pudiendo salvar todo lo que necesitaba. Y esta ha sido una vez de tantas, en linux con un esfuerzo similar al realizado con Windows al menos obtengo algo de comprensión de lo que sucede, pero con Windows es sumergirte en documentación pobre y extraña, además de muchas veces ser escasa.

Por cierto… continuará, que aunque Windows me saque de quicio no desisto en hacerlo funcionar como yo quiera :-P