El otro día curioseando en casa de freixo descubrí lo que para él sería el típico juguete olvidado de cuando eres pequeño… pero yo en realidad encontré a un amigo. Intenté comprar su libertad a su tirano opresor, pero cuando las negociaciones parecía que no llevarían a un acuerdo (y yo ya estaba tanteando los 100€), el dueño tuvo que ceder y reconoció su libertad. Y así me conoció Gumersindo, mi colega de viajes y aventuras y musa de la fotografía.
Con él he pasado grandes momentos: cenando, en los postres (especialmente sugerente fue su interpretación de American Beauty), jugando al Trivial, de paseo… ¡Qué de recuerdos!
Si creéis que estoy medio pirado, que sepáis que en internet hay un montón de fans de las muñecas Blythe, esas que son un poco cabezonas y tienen ojos grandes que parecen observarte. Les compran ropa y todo, y cuando las llevan de paseo les sacan fotos en poses molonas…
A mi no me acaba de convencer lo de cargar por ahí con una muñeca, y mi colega Playmobil Gumersindo me parece mucho más molón, además de que los complementos que puede llevar son mucho más baratos. Ah, y además cabe en mi bolsillo y con él puedo proyectar mi odio al mundo (nadie se podría enfadar con un click, por muy sincero que sea)… son todo ventajas!
Por cierto que casi todas las fotos son sacadas con el Nexus One, salieron muy bien…
Diré dos cosas:
1. Si, las fotos están muy logradas.
2. ¡Estás muy mal! Lo cual no quita que espere nuevas remesas de el día a día de gumersindo xD
Mola. Mazo.
Estoy con Ellohir. Qué tipo tan simpático el Gumersindo este :D