De la inutilidad de las preguntas de seguridad

Pregunta de seguridad

Cuando te registras en una página web, una de las características que a veces se ofrecen es la de poder recuperar tu contraseña en caso de usurpación respondiendo a una pregunta de seguridad. La idea en su inicio no está del todo mal, se trataría de responder a una pregunta que sólo tú conocieras y que nadie más pudiese adivinar.

Ahora bien, si en ese mismo formulario no te dejan definir tu propia pregunta de seguridad, y tienes que escoger una de las que ellos te proponen, la seguridad se acaba de joder. Porque igual que yo puedo responder esa pregunta, alguien que me conozca bien puede adivinarla igualmente. También podría darse el caso de que, sin darme cuenta, revelase esa información a alguien que se quiera hacer con mi cuenta, ya que son datos públicos no confidenciales, que a priori tienen poco uso y no esconden ningún secreto. Eso no pasaría con mi contraseña, ya que sí tengo arraigado que es un dato que no debe ser conocido por los demás.

El resultado es que a ese apartado del formulario respondo con una cadena al azar, tipo «kajsk akhsak hsak», resultado de aporrear el teclado, precisamente para no comprometer la seguridad de mi cuenta.

Al menos en las nuevas versiones de este modo de recuperar la contraseña esta se te envía al correo electrónico y no se te da acceso a la cuenta directamente, como hacía antes hotmail… Es un avance, pero sigue sin gustarme el método, prefiero lo de «recordar contraseña», y recibir un código de reactivación en mi email.

11 respuestas a «De la inutilidad de las preguntas de seguridad»

  1. Yo tengo un truco super secreto para no olvidarme de las contraseñas y no recurrir a esas opciones que consiste en, no, espera, que es super secreto…

  2. Jorl, qué recuerdos de cuando con 13 añitos el deporte del colegio era reventar cuentas de Hotmail… Cuando uno no ponía ¿En qué colegio estudio/he estudiado? el otro decía ¿Dónde vivo?

    Complicadísimo, vamos, qué tiempos y qué ingenuidad xD

  3. Geko, no cuela, las tienes todas apuntadas con post-it en tu pantalla :D

    emedeme, era divertidísimo ganarse fama de juanker del tres al cuarto así además :diablo:

  4. Yo a una amiga se la jugué con la cuenta de Hotmail; le averigüé la respuesta secreta y le anduve chantajeando con no devolvérsela. Pero es que las respuestas que ponía la gente eran muy tontas…

    Y a mí una vez estuvieron a puntito de jugármela. Resulta que estábamos hablando sobre las preguntas y respuestas secretas, en 1ª de la ESO, y yo dije que la mía era ¿Cuál es tu película favorita?. Un amigo la adivinó; por aquel entonces era Moulin Rouge y estuve cagado durante todo el día. Al salir de clase fui a toda hostia a casa para cambiarla, y menos mal que llegúe a tiempo, a saber lo que me habrían hecho.

  5. Lo de la pregunta secreta es una soberana estupidez, yo lo que tengo es una segunda contraseña que introduzco en el campo ese seleccionando cualquier pregunta al azar. Es casi imposible olvidarse de las dos contraseñas, sobretodo teniendo en cuenta que llega un punto en el que ya no es que las recuerde, es que las escribo automáticamente, como si fuera un robot.

  6. Pues shi. Las preguntas suelen ser bastante tontacas y fáciles de adivinar. Podrían poner preguntas más secretas como:

    ¿Cuántas pajas te haces al día?

    O para hacer pensar un poco:

    ¿Cuál es tu pregunta secreta?

    O podrían incluso plantear un problema no tratable:

    ¿Cuál es tu pokemon favorito?

    Jisjis

  7. Hatrum, me gusta tu idea, es práctica…

    Y de las de ziberfrenico me quedo con la de

    ¿Cuál es tu pregunta secreta?

    Entrarías en un modo de pensamiento circular bastante interesante… :P

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